domingo, 26 de octubre de 2014

El Madrid muerde al Barça

El Madrid se vuelve a meter en la lucha por la Liga después de rehacerse del tempranero gol de Neymar en el Clásico. Cristiano Ronaldo, de penalti, Pepe, de cabeza, y Benzema, de disparo cruzado, sellaron la remontada blanca (3-1).

Aunque el partido empezó recitando versos similares a los de otros clásicos recientes, gol tempranero en contra y a remar contracorriente; la cosa no olía igual. Intangibles, que les llaman. El Madrid pedía gobernar el encuentro y el Barça no lo monopolizaba como solía. Y eso que se le pusieron las cosas de cara porque el Madrid se presentó al choque como a esta Liga, con un retraso de cinco minutos.
La caraja inicial se tradujo pronto en el 0-1, después de que una entrada infructuosa de Marcelo a Messi en medio campo dejara descompensada la línea de cuatro, con Ramos de extraño ocupante de la banda izquierda, Pepe solo en el centro y Carvajal achicando agua por la derecha. El Barça se apresuró a cambiar de banda el balón que, tras hacer parada en Luis Suárez, acabó en las botas de Neymar. El brasileño se zafó sin problemas de Carvajal por primera y única vez en el partido y no tuvo ni que entrar dentro de la zona de influencia de Pepe para colocar un disparo raso ajustado al palo izquierdo de Casillas.
Trataban los blancos de encontrar la corneta como fuera mientras el Barça rebuscaba la dormidina entre los bolsillos antes de que el partido se le fuese de madre. Prueba de que los azulgrana no acababan de encontrarse es que su frente de ataque se cargó de amarillas sin llegar al descanso, y ninguna de las amonestaciones pecó de excesiva. Antes de que el somnífero blaugrana hiciera efecto, todavía tuvo el Madrid dos ocasiones claras para lograr la igualada. Primero Marcelo anticipó las coordenadas del futuro gol del empate yéndose de su defensor e internándose en el área. La sangre no llegó al río porque Benzema apareció en la escena del crimen equivocada de pura prisa por llegar a la línea de gol. En la siguiente acción estuvo a punto de enmendarla el francés, con un dificilísimo remate de cabeza a la remanguillé que se estrelló en el larguero. El rechazo cayó de nuevo en sus botas y el galo lo volvió a mandar a la madera, en clara prueba de que, para que los astros se alinearan, había que invitarles primero, por lo menos, a una copa.
Tanto fue el cántaro a la fuente merengue que a punto estuvo de estallársele en su área minutos después. Recién rebasados los veinte minutos, Messi dispuso de un balón franco a escasos centímetros del área pequeña. El argentino remató a placer contra la rodilla de Casillas, equivocando sin duda en qué situaciones del juego era frágil el mostoleño por aquellos lares. El capitán se reivindicó con un paradón de categoría que rescató a su equipo del abismo cuando éste era todavía evitable.
Remontada a balón parado
Y como sucedió en el anterior cambio de tercio, el perdón azulgrana vino seguido de un nuevo arreón del rival, que en esta ocasión, ya sí no perdonó. James prolongó con exquisitez a la enésima internada de Marcelo por su banda, el brasileño insistió con el pase atrás y esta vez sacó premio en forma de segada alocada de Piqué, que arrastró con la mano el balón; y bien podría haberlo hecho con cualquier cosa que le hubieran centrado, porque se estiró a gusto como uno solo lo hace las mañanas de los domingos. Tan claro fue el penalti que el catalán lo protestó mucho menos que la multa de tráfico a su hermano, y mira que aquella fue clara. Cristiano engañó a Bravo, aunque de no haberlo hecho difícilmente habría tenido el chileno opciones de llegar. Ya se sabe, el portugués falla un penalti de cada diez, y del último no hacía tanto, así que hoy no tocaba.
Pudo el Madrid desequilibrar incluso la balanza antes de irse a los vestuarios de haber empalmado James con la cabeza, y no con el hombro, un perfecto centro medido desde la izquierda de, cómo no, Marcelo. Tampoco hubo, no obstante, que esperar mucho para ver por delante a los blancos. Fue a la salida de un córner, esta vez botado por Kroos, que Pepe, desafortunadísimo en defensa durante los primeros 45 minutos, enganchó notablemente aprovechando una pantalla de Benzema que le dejó el remate franco, aunque lejano, de ahí el mérito.
Con el cambio a los mandos del partido, el Madrid se vio de pronto en la hamaca y rodeado de palmeras; lo que, en términos futbolísticos y para este equipo, viene a ser tener la posibilidad de salir, correr, y golpear. El Barça se vio por primera vez con un resultado que no permitía interpretación positiva posible, y el Madrid disfrutó de espacios y rock and roll.
Isco recupera y Benzema sentencia
Tanto fue así que el tercero llegó de un córner del Barcelona, cuyo rechazo no atinaron a despejar en el medio campo entre Iniesta y Mascherano, que se coordinaron con tal torpeza que entraron ganas de ponerles banda sonora de Benny Hill. Isco, al que se coreó con justicia después, se aprovechó del sainete; aunque no acertó a prolongar como debía. El balón llegó a Ronaldo, que tampoco se giró como quería pero logró, pese a todo, prolongar a James. El colombiano sí filtró con tino hacia la internada de Benzemá, que puso el toque más certero de toda la jugada, cruzado y a la cara interior del palo para poner tierra de por medio. Entre medias había vuelto a lucirse Casillas, con una estirada notable para negarle el empate a Mathieu, certificando el que probablemente ha sido su mejor partido en mucho tiempo. El portero apareció poco, pero en momentos clave.
La sangría no llegó a más, pero pudo; porque el Barça se movió más por inercia histórica que por físico y dejó unos huecos terribles a la espalda de su defensa. El Madrid no goleó, entre otras cosas, porque alguien decidió que este partido se jugara en sábado; pero, aún con un día menos de descanso, el físico le dio para bastante más que para el Barcelona, lo cual es suficientemente revelador y explica por qué el Madrid está metido de nuevo en la disputa por una Liga en la que llegó a estar a siete puntos.

REAL MADRID 3-1 BARCELONA
Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; Kroos, Modric (Arbeloa, 89'), Isco (Illarramendi, 84'), James; Cristiano, Benzema (Khedira, 87').
Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mascherano, Mathieu; Busquets, Xavi (Rakitic, 60'), Iniesta (Sergi Roberto, 72'); Messi, Neymar y Luis Suárez (Pedro, 69').
Goles: 0-1, Neymar, 4'; 1-1, Cristiano, 35'; 2-1, Pepe, 50'; 3-1, Benzema, 61'.
Árbitro: Jesús Gil Manzano. Amonestó a Messi (9'), Neymar (14'), Piqué (34'), Iniesta (38'), Carvajal (74') y Cristiano (93').
Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Liga BBVA. Encuentro disputado en el Santiago Bernabéu (Madrid).

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